La información y herramientas son elementos clave para un buen acompañamiento de las personas.
Desde hace años asesoramos en materia del Síndrome X Frágil a profesionales con los que trabajamos de manera habitual pero ahora hemos dado un paso más y asesoramos a profesionales de centros que atienden al colectivo con diversidad funcional. El equipo del Servicio de Orientación e Inserción (SOI) y del Centro de Terapia Ocupacional (CTO) del Taller Alba de la Associació Comarcal Prodiscapacitats del Baix Llobregat (ACOSU) han acogido este asesoramiento con una satisfacción notoria ya que de éste modo tienen los conocimientos sobre cómo atender a las personas con X Frágil.
La asesoría se desarrolla desde una perspectiva de actuación basada en el trabajo de inteligencia emocional y se concreta en relación con el desarrollo de las habilidades emocionales y sociales básicas (autoconocimiento, regulación conductual, motivación, empatía y habilidades sociales). Pues el cociente intelectual supone únicamente el 20% del éxito vital, cuando como profesionales tenemos a nuestro alcance un 80% de posibilidades de trabajo con el colectivo atendido para garantizar el proyecto de vida de cada persona.
Profundizar en la sensibilización del colectivo con diversidad funcional intelectual, dar a conocer el Síndrome X Frágil, favorecer indicadores de la detección precoz, ofrecer herramientas de trabajo educativo o exponer nuestros programas centrados en el desarrollo de la autonomía y las habilidades cognitivas y el ocio inclusivo.
Son algunos de los aspectos que también se tratan en las charlas divulgativas que ofrecemos en centros educativos, donde, como siempre, la finalidad es dar la información necesaria para que los profesionales del futuro puedan ofrecer el apoyo adecuado a las personas con X Frágil .
Este noviembre hemos podido hacer divulgación del Síndrome a estudiantes del Ciclo Formativo de Grado Superior de Integración Social del Instituto Ferran Tallada y al alumnado del Ciclo Formativo de Grado Medio de Atención a Personas en Situación de Dependencia del Instituto Can Vilumara. Como siempre, la experiencia es más que positiva, acerca el Síndrome a los futuros profesionales e interpela al alumnado hasta el punto de generar interés por dedicar parte de su tiempo libre a realizar un voluntariado en la Asociación.
Experiencias que nos hacen avanzar hacia el bienestar de las personas con X Fràgil y hacia una sociedad en la que todo el mundo tenga espacio y nadie quede atrás.
