Salida del noviembre del Programa de Socialitzación Inclusiva

Salida del noviembre del Programa de Socialitzación Inclusiva

Toda persona disfruta de tener un entorno social, de contar con personas con afinidades e intereses similares.

En etapas en las que todavía somos niños, las amistades surgen en actividades de ocio o en la escuela, y es aquí donde se despliegan y se adquieren las habilidades sociales de cada uno.

Para las personas con Síndrome X Frágil, las relaciones sociales pueden suponer todo un reto, siendo habituales episodios de ansiedad social. Ante este escenario, desde la Associació Catalana Síndrome X Fràgil se lleva a cabo el Programa de Socialización Inclusiva (PSI), donde se propone a chicos y chicas de entre 6 y 14 años, realizar salidas de ocio educativo, a través del cual se trabajarán aspectos como la escucha activa, la timidez, la interacción, la cohesión grupal o el empoderamiento y determinación, por poner sólo algunos ejemplos.

Así, el sábado 6 de noviembre, un grupo de 6 personas se encuentran en la Plaza de España de Barcelona para llevar a cabo la salida del mes.

Nada mejor para empezar a conocernos e incentivar el diálogo que contarnos la semana durante el rato del desayuno, esto nos ayuda a generar preguntas e interesarnos por quién tenemos a nuestro lado. Por ejemplo, si durante la semana además de ir a la escuela, hemos visto una película en el cine, el resto de asistentes podemos preguntarnos qué opinión e impresión nos ha generado.

Realizar este tipo de acciones hace que se cree una atmósfera de confianza y comodidad respeto a todo el grupo. Es aquello de “romper el hielo”, trabajando la timidez y poder explicarse mientras que el resto escucha, respetando el turno de palabra y favoreciendo la interacción.

Cogemos el metro y llegamos al equipamiento donde haremos la visita. Hoy es el turno del Museo de las Ilusiones. Visitamos las cuatro salas temáticas, en las que las pinturas en 3D de las paredes, hacen que cobren vida. Allí, además de la visita trabajamos los roles de forma individual. Por ejemplo, Ariadna era la encargada de tomar fotos y mostrarlas al resto del grupo mientras David explicaba algunas de las pinturas del museo.

A través de estas propuestas trabajamos la autonomía, la expresión y la responsabilidad.

Volvemos a la Plaza España para realizar otra actividad relacionada con la salida. Para llegar, tomamos de nuevo el metro y, como siempre, practicamos la autonomía personal a través de la responsabilidad de traer cada uno su propia tarjeta de transporte y validarla en las máquinas.

También se desarrollan aspectos relacionados con la angustia y la fobia social que puede generar la acción de hacer uso de transporte público, donde hay muchas personas que no conocemos en un espacio reducido y cerrado.

Encaramos la recta final del encuentro de hoy creando el propio museo de las ilusiones: a través de diferentes materiales se generan nuevas propuestas visuales. El resultado son obras realizadas sobre una chapa de madera. Creatividad modo on! Además, volvemos a utilizar las habilidades sociales y de comunicación: explicamos al resto nuestra obra.

Y para terminar, como siempre, hacemos una recopilación de sensaciones, valoraciones y puntos de vista sobre la visita realizada y se expresan las preferencias para las próximas salidas.

Todo ello con la mirada puesta en conseguir autonomía y determinación a través de la toma de decisiones y con la complicidad del equipo profesional de la Asociación.